Complementa tu formación con cursos y talleres prácticos con profesionales de cada disciplina artística.
Unos de los principales ejes del proyecto es sin duda el programa de formación. Constituyó una de las novedades propiciadas por la ocupación del nuevo espacio y es sin duda una de las líneas de trabajo que más sentido da al complejo municipal denominado Espacio de Arte Joven, pues complementa la ya consolidada oferta formativa del módulo vecino, dedicado al teatro y la danza, y diferencia el proyecto de otras propuestas municipales.
Este programa satisface además una necesidad de una parte de la población interesada en la investigación y la vanguardia artística: la de disponer de una oferta formativa diferente, centrada en lo experimental y abierta a la improvisación. Resulta además idónea para ser orquestada desde ArtLab, pues pone en valor la red de contactos profesionales de los tutores (fundamental a la hora de proponer formadores y formatos) y aporta sensibilidad a la hora de llegar a un público heterogéneo y necesariamente pequeño. Huelga decir que esta porción de usuarios, si bien menos numerosa que otras, es la que puede en el futuro ofrecer propuestas creativas realmente valiosas y conectar la ciudad con el circuito profesional, como ya se ha comprobado en casos concretos que desarrollaremos en esta memoria.
